Cachivache, la propuesta sólida de una neotaberna

Que el concepto gastronómico evoluciona no es ningún secreto. La tendencia, los propios usos y el lógico trascurrir del tiempo están detrás de todo ello. La cuestión es si esos nuevos conceptos mantienen la solidez que en principio se supone debiera tener cualquier local "gastro". Es verdad que hay tanta novedad donde se come tan mal que uno ya incluso empieza a cuestionarse si es necesario "dar bien de comer" para que un restaurante funcione. En cualquier caso es agradable encontrarse con lugares que adoptando nuevas fórmulas lo hacen impecablemente bien en el aspecto cocina. Cachivache Taberna es sin duda un claro ejemplo de ello.


Cachivache abrió sus puertas en 2013 y lo hizo con un aspecto de taberna desenfada, de local a caballo entre la taberna clásico y el sitio de moda. Con una decoración rompedora a cargo de Ping Pong Arquitectura, responsable de espacios de gran personalidad en Madrid como La Gabinoteca, presenta un interiorismo diferente, actual y dinámico sustentado en materiales naturales en bruto y con un diseño que no deja indiferente. Con una distribución  inspirada en un almacén, se consigue el máximo aprovechamiento del espacio, creando un ambiente redondo y atrevido que huye de la formalidad y resulta cálido y atractivo. 


Al frente de Cachivache los hermanos Aparicio ofrecen una propuesta basada en la tradición española más arraigada, una cocina sincera y elaborada cuyo resultado final son siempre sabores reconocibles y muy ricos. Javier selecciona los mejores productos de proximidad y anima diariamente el fuera de carta con platos de temporada entre los que siempre se encuentran uno o dos platos de cuchara.



El tapeo más divertido como las patatas bravas, los torreznos o la ensaladilla rusa conviven en perfecta armonía con recetas internacionales como los curris- el Massaman de carrilleras o  el verde de pollo de campo- los rollitos de cordero con raita de de yogurt o el goulash de búfalo de agua. Además destaca la selección de cocas de temporada, las albóndigas de butifarra del Valle de Arán con salsa de trufa o las habitas con chipirones y vieiras, entre otras propuestas. La gran triunfadora en el apartado de postres es la original Torrija de Sobao pasiego “El Macho”.


Cachivache Taberna ofrece multitud de posibilidades y espacios diferentes para el disfrute gastronómico. La amplia barra, con dos zonas de mesas altas permite tapear, alternar, tomar el aperitivo o las primeras copas con los amigos. La zona del comedor es para ir sin prisas y degustar de manera relajada de la cocina de Javier y, por último su terraza (abierta sólo en temporada), llena de color y atractivo que permite disfrutar de la experiencia Cachivache al aire libre. 


Cachivache se ha convertido desde su apertura en sitio de referencia de la buena cocina, el buen ambiente y los precios más que asequibles. Desde hace un par de años Cachivache Taberna tiene su secuela en el barrio de Retiro con La Raquetista el segundo local de los hermanos Aparicio.


0 comentarios:

INSTAGRAM