Club 31 o la renovación del clasicismo

Club 31 es uno de esos nombres sin los cuales la historia de la vida gastronómica, social (incluso política) de Madrid hubiera sido completamente diferente. El mítico restaurante ubicado en la calle de Alcalá y fundado allá por el 1959 por Clodoaldo Cortés fue durante muchas décadas uno de los comedores más insignes de la capital y no sólo por la importancia de sus comensales sino también , por supuesto, por el buen hacer con el que allí se oficiaba.



Recientemente Club 31 ha iniciado una nueva andadura. Nueva dirección , ahora a cargo de Pilar Peña ; nuevo emplazamiento , ahora en la calle Jovellanos y gran parte del equipo del antiguo Club 31 para seguir ofreciendo la misma calidad y el mismo refinamiento que desde antaño han sido santo y seña de esta casa. 


El nuevo Club 31 , aunque ya hemos dicho que no todo es nuevo en él, sigue manteniendo el clasicismo y lujo, si bien tiene algunos destellos más actuales en su decoración (magnífica labor de Álvaro Arapiles y de su Estudio de Trabajo ) y "relaja" ciertos requisitos como el uso de corbata. Otro aspecto que también "relaja" son sus precios , bastante más acordes con la nueva situación y con una carta de vinos con precios significativamente ajustados.


En cuanto a su cocina la carta es amplia y atractiva, adaptada al mercado y a la estacionalidad y con todos los platos tradicionales del Club 31. Permanecen por tanto su steak tartar , sus soufflés , sus magníficos callos y sus indispensables huevos Club 31. No en vano es José Antonio Asensi quién permanece al frente de los fogones. 


Postres de gran nivel, acordes con todo en esta casa a cargo de quién fuera repostero de Jockey , Francisco Clavijo


En cuanto a la labor de sala , simplemente impecable y sobresaliente. Servicio del que por desgracia cada vez es más difícil encontrar. Soberbio el buen hacer al respecto de Adolfo Deben y de José Luis Gil. A cargo de la sumillería , un reputado profesional que también oficia como maitre , Javier Barrios con un trabajo tan eficaz como discreto.


El Club 31 se renueva y vuelve al primer plano de la escena gastronómica madrileña con la precisión de una orquesta sinfónica en todos sus ámbitos. No podía ser de otra forma. Comme il faut


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