Os hablamos hoy de una marca de cervezas -Madriz , más castiza imposible- y de un local creado para su degustación, Madriz Hop Republic ( la república del lúpulo ) , un lugar en la zona cervecera por excelencia , ni más ni menos que los aledaños de la glorieta de Bilbao y en concreto la animada calle Cardenal Cisneros.
Madrid Hop Republic rinde tributo a la pureza de este
ingrediente con sus variedades Luchana, Arapiles, Chamberí y Chueca, conquistando
esos los paladares cansados de la cerveza tradicional.
La
marca Madriz Hop Republic nace con cuatro variedades de apelativo castizo y personalidad fuerte e inolvidable. Siguiendo recetas de
creación propia, están elaboradas a base de ingredientes de la más alta calidad, y
producidas en la fábrica española o europea más apropiada según el estilo del
que sea especialista.
La primera fue Luchana, un estilo de cerveza American
Pale Ale muy aromática, de cuerpo ligero y amargor medio, ideal para iniciarse
y homenajear al país que arrancó la revolución de las cervezas craft. Contiene
cuatro maltas diferentes y lúpulos frescos traídos del valle del Yakima, en el
estado de Washington. Después llegó Arapiles,
una lager Helles típica de la zona de Baviera, nacida para desafiar el
monopolio de las Pilsen. Rubia pálida y ligera, posee un sutil sabor a malta
sin apenas amargor. Se sumó más tarde Chamberí,
una lager tostada a base de malta oscura alemana y lúpulos nobles también alemanes,
de suave cremosidad e irresistibles notas a miel y bizcocho. La última en
llegar ha sido la original Chueca
que, muy lupulada al más puro estilo inglés, es un tributo a nuestro barrio más
cosmopolita.
Para descubrir sus cuatro
referencias en su punto óptimo de consumo, Madriz Hop Republic tiene su propia
sede, que irradia diseño, buen rollo y ambiente exclusivo, madrileño 100%. Ubicado
en el número 21 de Cardenal Cisneros –la calle con más cervecerías por metro
cuadrado de la ciudad-, el local acoge un concepto de cervecería moderno y
sofisticado, y sobre todo muy divertido. Con el objetivo de ser punto de
encuentro y descubrimiento para los más puristas, también nace como espacio de
iniciación y aprendizaje para cualquier amante de la cerveza. Para ello, los
meseros exhiben gráficos y todo tipo de explicaciones sobre la elaboración,
forma de cata y tipologías de la cerveza tradicional, y la barra dispone de
ocho grifos que tiran, junto a sus cuatro creaciones, otras novedades del
mercado nacional e internacional, que van rotando semanalmente.
Atendido por sus dueños, el establecimiento se
contagia, además, de ese estilo tan berlinés que se abre al mestizaje y la
fusión, redondeando la propuesta con una carta de exóticas tapas vietnamitas,
elaboradas al wok en su ‘Viet-ñam corner’.
Un maridaje atrevido y muy original que rompe con lo de siempre, y sorprende
por su efectividad y riqueza de sensaciones.
Todo un planazo que hoy desde Gastro y Gourmet os animamos a conocer. El verano se acerca y es tiempo de cerveza. Es tiempo de Madriz.
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