El Aceite de Oliva Virgen Extra tiene un olor muy característico que resulta clave para valorar la calidad y el estado en el que se encuentra. Si realmente es virgen extra debe emanar un olor agradable. Si por el contrario se perciben aromas desagradables, como puede ser el olor a moho, atrojado (fermentado), o rancio - entre otros posibles defectos- es muy posible que no sea de dicha calidad.
Entre los numerosos aromas que se suelen percibir están el frutado verde, que recuerda a la aceituna verde, la hoja y la rama del olivo, la hierba recién cortada, la manzana, el tomate o el plátano verde, y las hierbas aromáticas. El frutado maduro, que evoca el aroma la aceituna madura, la almendra, los frutos secos, los higos, el plátano y los tomates maduros, entre otros. Además, se pueden detectar otros aromas o frutados como los cítricos, la pera, los frutos rojos, la manzanilla, la vainilla, las flores, el aguacate o la pimienta verde.
La realidad es que el conjunto de matices aromáticos en el AOVE puede ser muy amplio, a mayor número de aromas, mayor complejidad del AOVE.
¿Qué aromas destacan entre los AOVE españoles?
Centrándonos en las variedades más reconocidas dentro de los aceites de oliva virgen extra españoles (picual y arbequina) profundizaremos en los aromas de Palacio de Los Olivos, el AOVE más premiado del mundo ya que, por sexto año consecutivo, ha revalidado su título de
Nº1 del ranking internacional “The EVOO WORLD RANKING” al acumular ya más de 200 medallas de prestigiosos concursos de AOVE nacionales e internacionales en los que expertos catadores de culturas y paladares diferentes.
- Variedad Picual: con notas de cata que recuerdan a la planta de tomate, la hoja verde, la alcachofa y las hierbas aromáticas.
- Variedad Arbequina: predominan la manzana, los frutos rojos, el plátano y la hierba verde entre sus notas de cata.
¿Quién está detrás del AOVE Nº1 en el mundo?
La familia Mora, inmersa en el mundo de la agricultura desde hace décadas, es experta en la producción de AOVE. Cabe destacar que controla todo el proceso de elaboración de su AOVE de altísima calidad en su finca de casi 300 ha de olivar, llamada Los Palacios, en Almagro (Ciudad Real) y de producción propia, sobre tierras calatravas de origen volcánico muy ricas en nutrientes y bajo el singular clima de la zona, ambos excepcionales para el buen desarrollo de las dos variedades de aceituna que recogen siguiendo estrictos protocolos de cultivo todo el año y de extracción de su aceite en cada campaña.
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