Llegan las navidades y vuelve el dilema de por qué productos optar para vestir (gastronómicamente hablando) nuestras mesas y agasajar a nuestros invitados con las mejores delicias gourmet. Este año os propongo hacer un hueco en la mesa para un magnífico cochinillo que tuve ocasión de probar hace unos días en el restaurante La Tasquería de Javi Estévez.
Y es que la firma
segoviana Tabladillo, especialista en cochinillo, sigue evolucionando y,
prueba de ello es su última línea, La Quinta, una nueva gama de
productos de cochinillo que ofrece una novedosa forma de degustar este producto
tan tradicional sin perder de vista la excelente calidad, ni su sabor
auténtico.
Hay una
forma de degustar un buen cochinillo de Segovia y, ésta en concreto, no
requiere ningún tipo de desplazamiento. Tan solo un horno y algo menos de una
hora para sentarse frente a uno de los manjares más tradicionales de nuestro
país. Un gesto que estas fiestas más de uno agradecerá ya que podrá participar
del ambiente familiar mientras la cocina está a pleno rendimiento.
Y es que
La Quinta de Tabladillo ha
conseguido, gracias a un exhaustivo proceso de investigación y desarrollo,
poner al alcance de todos los hogares cochinillos enteros, medio cochinillo,
rotí de cochinillo o jamoncitos, listos para su horneado durante 45 minutos.
Tras
este tiempo, el producto está listo para servirse conservando toda su calidad,
jugosidad, textura y sabor, atributos propios de una excelente materia prima y proceso
de cocinado. Esta línea cuenta con otros productos más innovadores y
sorprendentes como el paté de cochinillo, perfecto para servir como aperitivo,
antes de sentarse a la mesa y disfrutar de un buen festín.
Otra de
las grandes ventajas de Tabladillo es tener la tranquilidad de saber que se
está consumiendo cochinillo y nada más. Sus productos son única y
exclusivamente cerdos pequeños jóvenes y alimentados con leche materna, con un
peso de entre 3 y 5 kilos y, absolutamente todos, tanto los de su línea
estrella Al horno y punto, como los
de La Quinta tan solo llevan agua y
sal, sin especias ni potenciadores de sabor que enmascaren la grandeza del
producto.
Sobre
Tabladillo
Desde hace más
de 50 se dedicada a la producción y comercialización del cochinillo blanco,
típico de la ciudad de Segovia. Tabladillo controla los cochinillos desde su
nacimiento dado que las granjas donde adquieren los animales son propias o en
exclusividad. De esta manera, garantiza un control de calidad adecuado. Igualmente
comercializan el cochinillo Marca de Calidad Procose, con una
crianza especial y un seguimiento de control de calidad muy estricto, que está
enmarcado dentro de la conocida denominación ‘Tierra de Sabor’. La
misión que identifica a Tabladillo ha sido y es mejorar y transmitir las
excelencias alimenticias que el cochinillo de Segovia posee. Lo logran a través
de un intenso seguimiento del servicio, profesionalidad y calidad suministrada
a todos sus clientes.
0 comentarios: