La
aventura chilena condujo a Vintae hasta los viñedos centenarios del país andino
para rescatar las variedades más especiales respetando los métodos de
elaboración tradicionales. Los vinos de Küdaw reflejan el espíritu de decenas
de viticultores que mantienen viva la esencia histórica de esta tierra.
Los
tres “Nativos” de Küdaw simbolizan los
viñedos más antiguos de las variedades históricas de Chile. País, la más antigua, que llegó hasta Chile
con los religiosos españoles hace más de cinco siglos; Cinsault, la uva de origen francés que se ha adaptado a las
empinadas laderas del Valle de Itata como si hubiese nacido allí; y Carignan, que llegó algo más tarde pero
se ha convertido en seña de identidad en la zona de Cauquenes. Estos vinos
reflejan el espíritu de la tierra, la tradición que durante siglos han
respetado quienes cuidan del viñedo y elaboran vinos siguiendo los métodos
ancestrales heredados de generaciones.
Küdaw
Pacífico busca reflejar la otra realidad poco conocida del Chile vitivinícola,
el gran potencial para la elaboración de vinos frescos con gran influencia del
Océano. En valles como el de Casablanca, donde nace Pacífico Sauvignon Blanc, los viñedos se cubren de bruma por la
mañana, la brisa del océano los refresca en las calurosas tardes de verano. La
cercanía a la costa también marca de forma decisiva el viñedo donde nace Pacífico Carmenere. Esta variedad
francesa desaparecida en su país de origen se identificó en Chile a finales del
siglo XX y se ha convertido en una de las señas de identidad del país andino.
Vintae
es una compañía de vinos de origen riojano con marcado espíritu explorador que,
después de doce años de trayectoria, elabora vino en quince denominaciones en
España y en zonas diferentes en tierras chilenas.
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