Vivimos tiempos de cambios. En todo , pero en gastronomía o mejor dicho en aperturas de nuevos restaurantes, no digamos. Bien es verdad que en muchas ocasiones las aperturas provienen de cierres y lo que en un principio suena como una nueva apertura de restaurante esconde detrás el cierre de otro restaurante del que habitualmente no se habla tanto. Quiero con ello decir que las aperturas suelen ser ruidosas y festivas, pero los cierres directamente se ignoran. Por ello, inmersos en esta vorágine que un restaurante cumpla 85 años es motivo de celebración. Se puede tener mucha gente el primer mes, el primer año, pero mantenerse durante 85 años en la cresta de la ola es significativo de lo bien que se han venido haciendo las cosas en esa casa.
El Mesón de Fuencarral es uno de esos sitios de la periferia de Madrid que si no existieran, habría que inventárselos. Tercera generación ahora continuada por Ramón Dios que ha sabido darle ese giro de actualidad sin perder ni un ápice de tradición, respetando escrupulosamente cada detalle del Mesón y cada plato de los que en estos 85 años han sido santo y seña de la casa. Por ello ahora, el restaurante celebra su 85 aniversario con un menú degustación de los platos más exitosos de su historia y que aún se mantienen en la carta.
El Mesón de Fuencarral es uno de esos pocos lugares que reflejan el paso del tiempo como si nada hubiera cambiado. Cambiar sin que nada cambie, adaptándose a las nuevas exigencias pero manteniendo la misma esencia de siempre. El restaurante, abierto en 1932, celebra este año su 85 aniversario de la mejor manera posible: homenajeando el recorrido por la historia de su gastronomía a través de los platos más demandados y que mayor éxito han cosechado a lo largo de los años.
Desde el mes de mayo, El Mesón de Fuencarral ofrece a sus comensales el “Menú Degustación 85 Aniversario” para mesas completas (39€, IVA incl.). Incluye tres entrantes: palitos de berenjena con salmorejo cordobés, rodajas de tomate con bonito escabechado (lo elaboran en el propio restaurante de manera artesanal dos veces por semana) y mini ensalada de reglamento. El menú continúa con croquetas de la casa, migas con chorizo y alcachofas con velo de jamón ibérico. Los platos principales los componen la merluza a la gallega y el medallón de cordero lechal. Y para terminar, tres postres que son marca de la casa: leche frita castellana, tarta de chocolate y hojaldre de arroz con leche. Vaya desde Gastro y Gourmet nuestra más emotiva felicitación y nuestro deseo de que estos 85 años sean solo el principio.
0 comentarios: