No cabe duda de que ese tramo que va desde que nace la madrileña Gran Vía hasta el mítico edificio de Telefónica está siendo objeto de una auténtica revolución gastronómica. La llegada de nuevos locales como Atalanta , el clásico Chicote y el Mercado de la Reina o ese impresionante Ático de Ramón Freixa en la azotea del Hotel Principal han llenado esa zona de inquietud gastronómica.
Hace pocos días tuvimos la oportunidad de conocer un espectacular proyecto, Oven Mozzarella que traslada la más clásica cocina italiana al corazón de Madrid en un impresionante entorno .
El proyecto decorativo de Oven Mozzarella es obra del estudio de arquitectura Proyecto Singular, en el que destaca el contraste entre el estilo clásico y el estilo industrial. La impresionante fachada acristalada da paso a un local diáfano, dividido en dos plantas, donde la cocina vista con el horno de leña se sitúa en eje central. La escalera de chapa metálica, envuelta por paredes de ladrillo y hormigón rompe con el estilo clásico del local y aporta el toque industrial junto a las instalaciones vistas. La calidez la aportan las molduras, las grandes librerías de roble y una cuidada y templada iluminación.
En cuanto a su gastronomía Oven Mozzarella representa un nuevo concepto de cocina italiana que, junto con la asesoría del chef Fabio Morisi, el amable trato del servicio y un precio más que asequible convierten a Oven en el primer mozzarella bar de la capital: un local de cocina italiana con ingredientes 100% frescos y naturales. Imprescindibles sus pizzas , con una masa que se elabora a partir de la mezcla de tres harinas italianas y, después, fermenta durante 48 horas en el propio restaurante dando como resultado una masa fina, ligera y muy digestiva.
Aunque la carta expone fundamentalmente comida italiana, Oven no es, ni quiere ser, un restaurante italiano al uso. Los clientes se sorprenderán al encontrar otro tipo de platos, como ceviche, el tartar de atún y el postre apple cramble en la oferta.