Es muy poco frecuente que una marca cumpla 120 años de vida en el mercado. Sin embargo, los vinos de Viña Albina han desafiado los avatares de la historia durante todas esas décadas y es evidente que los han vencido con éxito, porque todavía hoy son referente internacional de Rioja. Una misión así requería reflexionar sobre la esencia de la marca para dar con la forma de elaborar un vino expresivo de su personalidad y región, Rioja Alta, un vino elegante, delicado y fresco en el que los miles de seguidores de Viña Albina reconocieran a sus vinos de confianza.
La sabiduría
de 130 años de experiencia desde su fundación en 1890 ha enseñado a Bodegas
Riojanas que la única manera de conseguir este objetivo pasa por la selección
del viñedo idóneo para su elaboración. De ahí que, tras estudiar las diferentes
posibilidades, el equipo enológico eligió dos viñedos, uno de Tempranillo y
otro de viñas viejas de Garnacha, variedades de uva características de Rioja
muy diferentes entre sí que, sin embargo, en el nuevo vino se complementan con
excepcional armonía.
La parcela de
Tempranillo se llama El Plantizo y está situada en un área de viñedo histórica
de Bodegas Riojanas en Cenicero. Las hileras están plantadas sobre una
pendiente orientada hacia el norte, con suelos arcillo-calcáreos y pobres en
nutrientes que aportan bajos rendimientos de forma natural. El resultado son
bayas de Tempranillo muy pequeñas que resultan en una alta intensidad cromática
y aromática, así como un gran volumen en el paladar.
La parcela de
Garnacha de cepas viejas se encuentra en el Alto Najerilla, una zona de Rioja
Alta a una altitud de 700 metros sobre el nivel del mar en la que viticultores
visionarios decidieron no arrancar sus viñas de Garnacha en los años 70, a
pesar de la fiebre de la época en Rioja por la Tempranillo. Los rendimientos de
este viñedo son especialmente bajos y la altitud aporta una excelente acidez al
vino final.
La estrecha
selección de dos viñedos vendimiados a mano, así como una cuidada elaboración,
han hecho posible que los fans de la marca puedan brindar por tan importante
fecha con VIÑA ALBINA SELECCIÓN 120 ANIVERSARIO, elegante y persistente,
un vino que envuelve al paladar. Su bouquet de notas frutales y florales, con
sutil fondo especiado de sus cuatro meses de estancia en barricas de roble
francés y americano, da paso a un paladar fino, fresco y persistente.
Un perfume
tan valioso requiere de un envase a la altura, por lo que la bodega eligió una
botella de exclusivo estilo bordelés con forma troncocónica, vestida con una
etiqueta que recuerda los 120 años de historia durante los que VIÑA ALBINA ha
acompañado a los amantes de sus vinos. Porque ellos saben que la diferencia
imperecedera consiste en permanecer siempre fiel a uno mismo.
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