Madrid es un hervidero de nuevos locales con decoraciones impactantes. Pero algunos de esos negocios solo tratan de mantener la esencia con la que nacieron y actualizar su oferta según las demandas actuales. Es lo que ocurre en Café Madrid, un local con solera donde su actual propietario, Julio de la Torre, ha querido tomar las riendas y recuperar el espíritu de los cafés donde reunirse a charlar, leer o animarse con un ambiente más nocturno.
Café Madrid está situado en el Madrid de los Austrias, a medio camino entre la Plaza Mayor y la Plaza de Ópera. Desde la calle que le une con el Teatro Real pueden apreciarse las luces de neón y sus amplios ventanales que llenan el espacio de luz natural. Abrió en 1993 pero en junio de 2018 el reconocido bartender Julio de la Torre decidió relanzar este emblemático café para convertirlo en un lugar de peregrinaje para amantes de la buena coctelería, vermuts y cafés especiales. Y alejado de las modas, Café Madrid mantiene la esencia de un auténtico café, conservando las mesas de mármol y sillas antiguas que caracterizan el estilo madrileño.
En este espacio polivalente, que solo abre en horario de tarde y noche, se suceden numerosas acciones con artistas y pequeñas empresas de la zona; desde exposiciones temporales de cuadros (que rotan una vez al mes) o presentaciones de libros hasta clases de inglés en grupos reducidos y con profesores nativos.
Además de los amantes del buen trago, los amigos de cuatro patas también son bienvenidos en Café Madrid. De hecho, en este café dogfriendly se celebra Dogtail, un evento solidario donde se recaudan fondos para casas de acogida de animales a través de la coctelería.
Este carácter sostenible y solidario es fiel reflejo de la marca personal de su propietario, quien impulsa desde su bar la retirada gradual del plástico y su sustitución por materiales reciclables, como pajitas ecológicas, así como el máximo aprovechamiento de alimentos, a través de la congelación o deshidratación de frutas, o, incluso, empleándolas para decoración.
Estas iniciativas del siglo XXI se complementan con la recuperación de la esencia de la hostelería madrileña que representa Café Madrid, alejado de modas y tendencias. Por eso Julio de la Torre ha diseñado una carta de coctelería clásica con guiños españoles, donde utiliza ingredientes como el fino, la manzanilla, los vinos de Jerez o el aceite de oliva virgen extra. Los nombres de los cócteles hacen referencia a lugares icónicos de Madrid, como Puerta del Sol (ginebra, frutos rojos, jengibre, clara de huevo, limón y azúcar), Avenida América (whisky, hierbabuena, especias de Kentucky y azúcar moreno), Bloody Almudena (vodka oloroso, zumo de limón, zumo de tomate y receta secreta), Espíritu Santo (tequila, zumo de limón, triple seco y mango picante), Templo Debod (ron, vermut, amargo de chocolate y cerezas maceradas al ron) o Prado (vermut, amaro, zumo de limón, clara de huevo y azúcar). Completan la carta una treintena de referencias de vermut, entre las que destaca una de receta propia elaborada por el propio Julio de la Torre, seis cafés especiales, una decena de cafés y algunos cócteles sin alcohol.
Esta oferta líquida se puede acompañar con algunas de las tartas caseras que provee The Inglorious Pleasure, entre las que destaca la tarta de zanahoria, la más famosa y la que invoca el recuerdo más vívido del bar desde sus inicios. Café Madrid también ofrece una carta de salados con la selección de Pan Real, hecho al momento, como longaniza de payés con pepinillos y tomate, lomo de orza con tomate y aceite de trufa, o atún con anchoas y piparras.
0 comentarios: