El vino del domingo, Predicador blanco 2018


Bodega Contador presenta PredicadorBlanco 2018. Complejo, fino y largo, un año más llega el blanco más joven de una casa que, a punto de cumplir 25 años mantiene viva como el primer día pasión por la viña y el compromiso a largo plazo con la tierra y el medio ambiente.


En Predicador Blanco 2018 predomina la viura (59%) acompañada de malvasía (32%) y garnacha blanca (9%), procedentes de doce viñedos de Bodega Contador en Rioja Alta. Ha vivido una crianza de ocho meses en barricas nuevas de roble francés (30%) y  barricas de un vino (70%).

Predicador Blanco, como todos los vinos de Bodega Contador, es el resultado de un trabajo "respetuoso y sincero". Empezando por la viña y la tierra, donde el trabajo es orgánico, con laboreo manual y abonado solo algunos años, con materia orgánica a partir de estiércol de oveja. Viña y uva, siempre vigiladas para que estén en perfectas condiciones de salud reciben solo tratamientos imprescindibles con productos no residuales. Después Benjamín Romeo selecciona personalmente las maderas para las barricas, entre las de más alta gama de las diez tonelerías más prestigiosas de Francia. También los corchos para los tapones son buscados por Benjamín en los alcornocales de distintas sierras españolas.

Nota de Cata

Predicador Blanco 2018 muestra un color amarillo de capa media.

En nariz tiene notas de finas hierbas aromáticas, flores y frutas de hueso, como albaricoque y ciruela. Fresco, complejo y muy mineral. Notas de roble muy elegantes.

En boca se presenta equilibrado en cuanto a madurez y calidez, con la acidez bien presente y larga. Estamos ante un blanco muy fresco con buena estructura, fino y muy vivo. Buen volumen y largo.

P.V.P.: 25,50 €

Bodega Contador nace en 1996 con la primera cosecha de su primer vino, La Cueva del Contador. Tras unos años de vinificaciones a mínima escala, en paralelo a la compra de viñedos en La Rioja por parte de Benjamín Romeo, las cosechas 2004 y 2005 de la marca Contador reciben 100 puntos Parker, la máxima puntuación del crítico estadounidense Robert Parker. En 2008 se inaugura la Bodega Contador, construida en terrazas, con el objetivo de integrarse completamente en su entorno, cuyo diseño está marcado por la funcionalidad de las labores de bodega así como el protagonismo del vino y sus necesidades. La clave del trabajo es la atención minuciosa al detalle en todas las etapas del proceso de producción: desde el cuidado del suelo de las viñas hasta el diseño de las etiquetas. Benjamín Romeo supervisa personalmente todas estas labores. En la actualidad Bodega Contador comercializa los tintos Contador, La Cueva del Contador, Predicador tinto, y los blancos Predicador blanco y Qué Bonito Cacareaba además de diferentes vinos de finca.

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