Es cierto que en Madrid la decoración y el postureo han llevado el panorama gastronómico a unos parámetros que no sé si son los más acertados. Cierto es también que entre comer en un sitio bonito o en uno feo, preferible que el entorno sea agradable, pero también es verdad que en ocasiones damos bastante más importancia al continente que al contenido y es justo en ese momento en el que comienza a pervertise la cuestión.
No queremos con ello decir que Carús no cumpla esos requisitos decorativos; al contrario es un lugar con una decoración actual y acogedora, pero cuando uno sale de comer de allí un domingo por la tarde, dejando el comedor abarrotado de familias y grupos, piensa en si no estamos dando demasiada importancia a lo que debiera ser secundario.
Carús es el proyecto hostelero de Paco Fernnández Ampudia, un asturiano que viene de Caravia a la zona del Aravaca-El Plantío a ofrecer lo mejor de la gastronomía asturiana. Entre sus propuestas las inevitables fabes , bien en fabada bien acompañadas de andaricas (nécoras), pote asturiano o verdinas con almejas. Para continuar cachopo , en su versión clásica y alguna más novedosa, como el cachopo de boletus y una buena variedad de platos típicos entre los que destacan el pitu de caleya o los escalopines al Cabrales entre las carnes y los fritos de pixín en los pescados.
Señalar la fama que han conseguido sus tortillas de patata que algunos sitúan entre las mejores de Madrid.
Postres a la altura ( arroz con leche, tabla de quesos...) y carta de vinos con precios muy competitivos y muy de agradecer. Perfecto para comidas familiares o de grupo. No defrauda!!
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