Con el ritmo vertiginoso que
todos llevamos, no viene mal de vez en cuando, hacer una escapada de fin de
semana y desconectar. Coger el coche y buscar un pequeño hotel rural donde
pasar unas horas de relax. Particularmente me gustan esas escapadas de otoño a
pequeños pueblos del interior donde invertir el tiempo leyendo, paseando por el
campo y desde luego disfrutando de la buena gastronomía que todos esos rincones
ofrecen en esta época del año. Nada mejor que saborear esos platos de otoño en
compañía de una buena #CruzcampoGranReserva.
Aunque hay quien dice que
prefiere la cerveza en verano, yo he de confesar que soy muy cervecero y que la
tomo en cualquier estación; pero si tuviera que elegir, en otoño desde luego
tendría muy claro que Cruzcampo Gran Reserva sería mi favorita.
Primero porque es una cerveza
intensa, llena de matices; una cerveza diferente con una personalidad muy
definida y con un marcado sabor, proporcionado por el tueste de la malta, pero
que a la vez mantiene ese toque refrescante que Cruzcampo sabe dar a cualquiera
de sus variedades. Y en segundo lugar porque precisamente esa intensidad la
convierte en ideal para esos maridajes propios del otoño. Embutidos, platos de
caza, incluso recetas con setas y hongos armonizan a la perfección con
Cruzcampo Gran Reserva.
Es esa misma dualidad que
tiene el otoño. Por un lado, quedan todavía recuerdos del verano, días largos y
soleados, temperaturas altas… Pero a la vez, el propio otoño y el invierno que
se va acercando, ofrecen ese toque intenso y recio en la gastronomía. Caza,
guisos, platos de cuchara… Cruzcampo Gran Reserva se adapta plenamente a esa
dualidad. Todo el poder refrescante de Cruzcampo, pero con esos matices
intensos y característicos que combinan extraordinariamente bien con la
gastronomía del momento.
Decía Óscar Wilde que adoraba
los placeres sencillos por ser el último refugio de los hombres complicados. No
sé si soy complicado o no, pero a esos placeres sencillos como desconectar unas
horas el fin de semana y disfrutar de esos platos en compañía de una Cruzcampo
Gran Reserva, no estoy dispuesto a renunciar.
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