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EL GRUPO SUSHITA PRESENTA SUS NUEVOS PLATOS DE TEMPORADA CON UN TOQUE INNOVADOR Y SORPRENDENTE

 

El grupo de restauración líder en cocina japo-fusión en España presenta su nueva propuesta gastronómica estival, con una serie de platos que combinan ingredientes de calidad, técnicas culinarias internacionales y una visión contemporánea de la cocina japonesa. Las novedades ya están disponibles en los distintos espacios del grupo —Monsieur Sushita, Madame Sushita, Le Club Sushita, Madame Sushita, Sushita Cabana, Miguel Ángel y Sushita Green






 

La nueva carta incluye una cuidada selección de platos que respetan el alma de la cocina japonesa, pero la enriquecen con influencias mediterráneas, iberoamericanas y asiáticas. A continuación, algunos de los lanzamientos más destacados.

 

Entre las novedades, destacan platos que fusionan ingredientes japoneses y

españoles con un enfoque fresco y sofisticado:






     Gilda de atún con encurtidos: reinterpretación de la clásica gilda española con atún rojo de primera calidad y un toque picante de schichimi japonés.

 

     Dim Sum Bao de chipirones en su tinta con reducción de gambas: un guiño a la cocina tradicional española en formato japonés.

 

     Dim Sum Bao de butifarra con chutney de cebolla y chip de patata: sabor mediterráneo y fusión asiática en un solo bocado.

 

     Carpaccio de Hamachi con ricota y cítricos: una propuesta ligera y elegante con el Hamachi japonés como protagonista, pescado rico en Omega 3 y vitaminas.

     Nigiri de salmón con foie y trufa: salmón noruego de calidad superior, acompañado de foie braseado y trufa, para los paladares más gourmet.

 

     Tosta de tartar de Hamachi con aguacate y jengibre: uno de los platos estrella del verano, fresco y lleno de sabor.

 

A estas incorporaciones culinarias se suman dos nuevos cócteles diseñados para convertirse en imprescindibles de la temporada:

 

     Hugo Spritz: un cóctel refrescante de origen italiano con licor St. Germain de flor de saúco, soda y Martini Prosecco.

 

     Geisha: cóctel de autor exclusivo de Sushita, con una espectacular presentación con hielo seco. Elaborado con ginebra Tanqueray, cereza japonesa, hibiscus y soda de frutos rojos.

 

 


 

SOBRE SUSHITA

 

Sushita nace en el año 1999, de la mano de Natacha Apolinario y Sandra y José Manuel Segimón. Pionera en España en platos preparados de comida japonesa, sus productos están presentes en 720 puntos de venta de las más importantes cadenas de alimentación en España, Portugal, Italia, Francia y República Dominicana, entre otros. Ofrece un concepto nuevo de comida rápida saludable, basado en la cocina asiática. En su centro de elaboración y distribución en San Sebastián de los Reyes produce, cada día, 5.000 bandejas de sushi, woks y dim sums. También ofrece servicio de catering a medida, con barras de sushi. La familia Sushita se ha ampliado con la apertura en Madrid de La Madonna Sushita, el séptimo restaurante del Grupo en Madrid (C/ Diego Ayllón, 12), que fusiona la tradición italiana y la vanguardia japonesa, con muchas novedades en su carta, sin olvidar los top ventas del resto de restaurantes Sushita.

Wonder Brunch en Soho Club Madrid


Soho Club Madrid presenta un nuevo brunch en la capital con el que marcar el ritmo más canalla los sábados y domingos a las 12.00 H y es que  llega Wonder Brunch, un completo espectáculo inspirado en la versión más canalla de Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll, para amenizar las mañanas de los sábados y los domingos a partir de las 12.00 H.




En Wonder Brunch el show estará servido para despertar a los amantes del desayuno tardío. Una completa propuesta gastronómica que incluye un surtido dulce acompañado por mantequilla y mermelada, yogur natural o fruta recién cortada junto a una amplia carta salada pasada por camareros. Un concepto “botomless” que ofrece crema de temporada, ensaladas, quesos e ibéricos, así como Hummus, Croquetas artesanales, Mini burguers de buey o Mini-tacos de cochinita.




Eso sí, que no falte un plato principal a elegir: Huevos benedictinos Soho (imprescindible), Tosta saludable con aguacate y salmón, Asado en su salsa con parmentier, Pollo al Tandoori o Fish & Chips. Y una sección dulce de tartas y postres caseros para dejarnos con muy buen sabor de boca.Un brunch acompañado por zumos naturales, aguas aromatizadas y Soho Bubbles. Siempre, con la opción de disfrutarlo con o sin cóctel. 





Wonder Brunch  26 €, persona (IVA INCLUIDO)

Wonder Brunch con cóctel  32 €, persona (IVA INCLUIDO)





NuBel inaugura el mes de septiembre con su exclusivo Golden Brunch

 La zona del Paseo del Prado (declarada recientemente por la UNESCO Paisaje de la Luz dentro de la categoría de Paisaje de las Artes y las Ciencias) ya cuenta con un motivo más para afrontar la vuelta de las vacaciones con mucho sabor. NuBel, restaurante integrado en la sede del Museo Reina Sofía, inicia la recta final del verano con varios hitos gastronómicos reseñables.



El primero, la última aportación a su extensa carta gastronómica, el Golden Brunch by Mumm, un guiño a uno de los momentos más it del sector, que comienza con su tabla de embutidos y quesos italianos para compartir. No falta la tradicional Coppa de Parma, la n´duja (la sobradasa del país de la bota), su speck a Montagna, el salami, la mozzarella y el parmesano a través de diferentes formatos.

Como principales a elegir, hay cuatro opciones; una de ellas todo un imprescindible en los brunch estadounidenses: su plato de Chicken & Waffles, pollo marinado picante crujiente con una salsa agridulce de base de sirope de arce, papada ibérica y crema de queso entre dos tradicionales gofres con un buen protagonismo de las salsas únicas de NuBel.

El sándwich de pastrami (cuya carne se ha marinado en especias durante 72 horas y se ha hecho al calor de la leña durante otras 48) es otro de los platos esenciales. Recomendable para quien guste de las cocas y de las salsas agridulces. Para los clásicos del brunch, los huevos benedictinos (con jamón ibérico) siempre serán otra opción infalible. Un brunch que también prioriza las opciones vegetarianas, con su plato de aguacate a la brasa relleno de verduras escalibadas.

El Golden Brunch by Mumm incluye también dos postres: un bowl de Açaí y su Tostadón Francés: pan de hojaldre remojado en leche con yema, tostado en caramelo con una base de crema de yogur y chocolate blanco y helado de vainilla natural.

El guiño a las burbujas lo aporta Mumm, con una barra libre de mimosas que hace las delicias de los seguidores del brunch más auténtico, todo a un precio de 39€.

Una nueva opción que ya puede disfrutarse desde el pasado sábado 11 de septiembre, tanto en el interior de NuBel como en su último espacio gastronómico inaugurado, su terraza. Presidida por una gran barra de coctelería circular con un olivo central acompañando a los comensales, este nuevo escenario va camino de convertirse en otro de los place to be de la capital tras el verano.

Para los partidarios de los selfies al aire libre, la nueva terraza solo incluye el Golden Brunch dentro de esta opción. Sin duda, NuBel ya encabeza las listas gastronómicas de la generación millenial, no solo para el momento del brunch, sino también a la hora de los maxi desayunos y de los almuerzos y tardeos más coloridos. Su Afternoon Tea, inaugurado esta primavera, lo ha posicionado como uno de los lugares más innovadores en cuanto a seguir aportando sabor y momentos Premium en la mesa.

 

Bel Mondo, llegar, ver y conquistar

 Desde hace escasas semanas el local que durante años ocupara Loft 39, uno de esos locales que tanto gustaban en Madrid "para ver y ser visto". se ha convertido en Bel Mondo, un restaurante italiano que en este escaso tiempo se ha convertido en el nuevo place to be de la capital. Llegar y vencer.




Perteneciente al Grupo Big Mamma, creado a su vez por Tigrane Seydoux y Victor Lugger, Bel Mondo es el decimocuarto restaurante de este grupo que ha sabido desarrollarse en Europa (la mayor parte de sus restaurantes están en Francia) con una puesta en escena y un story telling que desde luego no dejan indiferente a nadie.




Cada uno de sus restaurantes es diferente entre sí y cuentan con un estudio interno de decoración, KIKI,  que se encarga de hacer auténticos objetos de deseo. Bel Mondo es desde el primer momento sorprendente e impactante. Su escalera es- y va a seguir siendo- objeto de múltiples fotografías destinadas a las redes sociales y sus diferentes espacios enamoran a primera vista con una estética a medio camino entre lo elegante y lo romántico, entre lo barroco y lo kitsch. La mezcla, créanme, funciona.

Gastronómicamente el grupo se surte de seleccionados productores y ofrece una carta fácil de gustar, con precios agradecidos y platos que resultan resultones y agradables para un público que busca en la experiencia mucho más que lo netamente gastronómico. Sumergirse en Bel Mondo es mucho más que visitar un restaurante italiano. Big Mamma es consciente de que sus locales son esos restaurantes en los que todo el mundo quiere -y casi necesita- estar o haber estado y no deja ningún cabo suelto para que todo funcione según sus previsiones.




Es el restaurante perfecto para estos tiempos de redes sociales y una gran capital como Madrid, que necesita cada cierto tiempo un revulsivo y una novedad ante la que postrarse. Basta con que pasen por la puerta de Bel Mondo para que vean que siempre hay gente esperando una mesa en el restaurante. No en vano, su sistema de reservas deja siempre un número de mesas destinadas a público sin reserva, lo cual es una estupenda forma de asegurarse permanentemente gente a su entrada que a su vez genera en quien pasa por delante interés por lo que allí dentro se ofrece. Lo dicho, la fórmula es sobresaliente.

La carta cumple sin problemas. Son platos que apetecen a prácticamente todo el mundo, con una puesta en escena sensacional y que a la postre resultan ricos e interesantes. Precios comedidos, personal italiano eficiente, simpático y diligente, carta de vinos italianos y cócteles... Bel Mondo lo tiene todo para convertirse precisamente en lo que quiere convertirse, ese restaurante al que sí o sí hay que ir. La experiencia merece la pena. Recomendable.





Iztac festeja el Día de Muertos con un menú muy especial para honrar a los que ya no están

Decía Mario Benedetti que “Después de todo, la muerte es sólo síntoma de que hubo vida”, y ésta es la idea que se festeja en todo México los días 1 y 2 de noviembre: la muerte es parte de la vida y debemos celebrarla. En el Día de Muertos la Gastronomía Mexicana juega un papel muy importante, no en vano ambas han sido declaradas por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por lo que IZTAC, -convertido ya en todo un referente de la auténtica cocina mexicana en Madrid-, conmemora esta festividad tan significativa en México con un menú degustación especialmente diseñado por Juan Matías, chef ejecutivo del restaurante, que se podrá degustar los próximos días 30 y 31 de octubre en servicio de cena.




La creencia popular prehispánica dice que las almas de los seres queridos que se nos fueron regresan durante el Día de Muertos, por ello, se les recibe con su comida y bebida favorita. Y así proceden en IZTAC, honrando el alma de todos los muertos y de los amantes que dan nombre al restaurante: Una historia de amor ambientada en el esplendor del Imperio Azteca que relata la tragedia de Iztaccíhuatl y Popocatépetl en la que la joven y bella Iztaccíhuatl muere de tristeza tras creer, erróneamente, que su prometido había fallecido en la batalla.




Una receta que nunca falta en cada cena es el delicioso pan de muerto con el que finaliza el Menú Degustación que se ofrecerá únicamente en las cenas de los días 30 y 31 de octubre al precio de 55 euros (bebidas no incluidas) y que se compone de los siguientes platillos:


Caldo de Milpa

Fondo de ave, hongos, chile poblano, flor de calabaza y granos de maíz; perfumado con epazote

 

Tetela de Maíz rellena de queso Oaxaca y hoja Santa

Antojito típico mexicano a base de masa de maíz rellena de queso de la región de Oaxaca, perfumado con hoja santa de sabor anisado, salsa de tomatillo verde y queso fresco.

Dobladita de Pipián Blanco rellena de pato

Tortilla de maíz rellena de pato desmechado en salsa de sésamo blanco y guarnición de alcaparras, aceitunas verdes y piparra. ¡El favorito de Diego Rivera!

Tamalito de gambas y flor de calabacín veracruzano

Masa de maíz rellena de gambón y flor de calabacín envuelta en hoja de Totomoxtle, cocido al vapor, servido con queso fresco y chiltomate.

Pulpo en Manchamantel oaxaqueño

Pata de pulpo a las brasas, en mole de sabor afrutado acompañado de frutas rostizadas.

Entomatado de Pork Belly

Barriga de cerdo confitada a baja temperatura con la piel crujiente, en salsa de tomatillo verde, chipotle y piloncillo, con guarnición de puré boniato y calabacín bola a la brasa.

Pan de Muerto con chocolate

Dulce de calabaza en tacha

 



Ubicado en la plaza de la República del Ecuador, IZTAC abrió sus puertas en el mismo espacio en el que en 1959 se inauguró México Lindo con el fin de continuar con el linaje, cultura y tradición del que fue primer restaurante mexicano de Madrid. Un templo gastronómico que atesora la apabullante y fascinante esencia de México.

Una celebración de los sentidos en la que no falta la explosión en el sabor y color de los platos. La carta recorre desde el noroeste en Baja California hasta el suroeste en Quintana Roo. Un total de 32 estados plasmados en cada una de las creaciones presentes en ella sintetizan las diferentes opciones culinarias dentro del país.



El interiorismo, firmado por el estudio de arquitectura Free Hand, es una extensión más de la tradición que profesa su carta. Un lugar lleno de luz en el que sentirte como en casa donde se une la elegancia minimalista con materiales como la madera que aporta sensación de calidez.




Los lienzos realizados por el artista Gabriel Moreno se integran perfectamente al diseño del restaurante y narran la maravillosa leyenda del Popo y el Iztac los dos grandes volcanes que se admiran desde la Ciudad de México.

 



Zaga, un recién llegado que apunta maneras

Aun en estos complicados tiempos de pandemia, desolación y cierres en cadena hay quien tiene el valor suficiente para poner en marcha nuevos proyectos. Nuevos proyectos, como en el caso del que hoy hablamos, donde las sensaciones son francamente buenas. Me refiero al recién inaugurado restaurante Zaga en la calle Bretón de los Herreros, dentro de ese área de influencia que desde hace un tiempo se denomina "ponzaning".




El restaurante Zaga se ubica en el local que en los últimos años era El Atelier Belge del chef Etienne Bastaits. El local en cuestión ha sufrido una remodelación integral a cargo del estudio Kubo Ene de la interiorista Natalia Casco. El nuevo espacio es sencillo, diáfano y luminoso, fiel reflejo de la propuesta gastronómica que Zaga plantea. La creación y diseño de marca ha corrido a cargo del creativo publicitario Javier de Vega.




Entrando en materia, Zaga es un restaurante en el que la importancia del producto es fundamental. El propio nombre -Zaga- hace referencia a la defesa a ultranza de la materia prima que en Zaga se reivindica.




Todo ello sin apartarse un ápice del concepto de sencillez y honestidad en una propuesta en la que sus propietarios quieren "un restaurante en el que se coma bien, con buenos productos, a precios comedidos y en un agradable entorno".

Zaga se distribuye en dos ambientes claramente diferenciados. En la planta calle, barra y mesas altas, con una carta específica de raciones en la que destacan platos de toda la vida, con acertadas ejecuciones. Soberbias las empanadillas de bonito "como las de la abuela" y magnífica la tortilla de patata (con o sin pimiento verde) que destaca por su punto perfecto, diferente a esas versiones tan líquidas que últimamente arrasan en la capital. Ensaladilla rusa, croquetas... conforman opciones de su carta de picoteo que resuelve eficazmente un almuerzo o cena dinámico por un ticket de entre 15 y 20 euros.

En la parte superior, el comedor, con capacidad para 50 personas distribuidas en mesas que llaman la atención por la adecuada distancia entre ellas. Además , "el ropero" es el nombre de un agradable reservado con capacidad para 14 personas.




En la carta del restaurante, variedad de opciones interesantes. Sobresalientes las alcachofas confitadas, magnífico el tartar de atún rojo con un punto picante, original y sabroso el tataki de atún versionado e irreprochable un estupendo pisto con huevo frito.




Entre los principales, variedad de arroces que se terminan al josper, carnes de La Finca, pescados provenientes de pequeños proveedores seleccionados con esmero, platos todos ellos que convencen y que se tarifan a precios más que comedidos. El escalope de ternera "con empanado secreto", el steak tartare o los dados de merluza con un perfecto rebozado exento de grasa son solo un ejemplo de que en Zaga lo fácil es comer muy bien.




La carta de postres no es demasiada larga pero en nuestra reciente visita pudimos probar una muy correcta tarta de queso y un postre verdaderamente acertado, piña a la brasa con salsa de mojito. Sabrosa y refrescante, no dejen de pedirla sin visitan Zaga.




En bodega, una carta con más de 40 referencias donde se cuidan los precios de los vinos, algo que siempre es acertado si se quiere animar el consumo. Como complemento el restaurante dispone de una coqueta terraza que redondea su oferta.




Acaba de iniciar su andadura, pero las sensaciones no pueden ser mejores. Seguramente en estos tiempos complicados de postconfinamiento y crisis este sea el camino. Buen producto, elaboraciones sencillas correctamente ejecutadas, servicio diligente y precios agradables. No hace falta nada más para disfrutar de un restaurante y salir pensando en volver.



Zielou, nuevo concepto para los nuevos tiempos

 El espacio gastronómico y de ocio Zielou, ubicado en el ático de la estación de Chamartín, ha aprovechado los arduos meses de confinamiento y postconfinamiento para dar una vuelta de tuerca a su propuesta, centrada en la etapa previa al Covid-19 más en las copas y la coctelería que en la gastronomía propiamente dicha.



Durante estos meses se ha redecorado el espacio dándole un aire elegante y vanguardista con claras influencias cosmopolitas que trasladan rápidamente al visitante a un espacio diferente y acogedor en el que es fácil sentirse bien.




El nuevo Zielou llega con un espíritu en el que quiere reivindicar por encima de todo su lado gastronómico, ese que quizá hasta ahora, estaba más oculto y centrar su oferta precisamente en la cocina, sin desdeñar por ello la coctelería de autor y la copa posterior a la cena, ya que el ambiente creado invita evidentemente a ello.


Para la renovación del concepto se ha optado por incorporar al proyecto al chef Kisko Sanchís que propone una carta amena e interesante en la que los guiños internacionales sobrevuelan la gran mayoría de sus platos. 

Así a un gazpacho cremoso de cereza al que se le podría sacar más partido, sigue un estupendo ceviche de corvina  en el que en lugar de cilantro se potencia el plato con un caldo de mejillón gallego con ají amarillo que lo convierte en diferente y original.


Correcto el sashimi de vieira gallega aunque quizá demasiado invadido por la pasta de trufa y boletus que lo acompaña. Sobresalientes el tiradito de lubina "versión coreana" que se acompaña con puré de boniato dulce, kimchi picante y soja, así como el tarantelo de atún rojo con huevo poché y crujiente de plátano macho, sin duda los dos mejores platos que tuvimos ocasión de probar en nuestra reciente visita. Correcto igualmente un trufón de rabo de toro y carrillera que se acompaña de una parmentier de patata trufada.



Como postre probamos un "coco caribeño" consistente en una corteza de chcolate Grand Cru, masa de coco llevada a una bavaroise y granizado del propio agua del coco. Muy rico.


Cocina en resumen que apunta bien y a la que quizá le falta algo de rodaje, algo lógico ya que está dando sus primeros pasos, pero que sin duda, con mínimos ajustes puede posicionarse en un nivel más que óptimo.

Madame Sushita, comer sushi casi en una biblioteca

Hace ya años que el grupo de restauración Sushita optó, creo que con acierto, por abrir restaurantes en los que la decoración y el ambiente marcan ya de por sí un valor para convertirse en lugares de visita. Tras sus primeros locales de la calle Miguel Ángel, Alberto Aguilera y Parque Sur, el grupo inauguró Madame Sushita, Monsieur Sushita y últimamente Sushita Le Club.


Madame Sushita llama la atención en primer lugar por su agradable terraza acristalada lo que la convierte en practicable todo el año y -traspasando sus puertas- por la evocadora decoración del restaurante que recoge más de 10.000 volúmenes en las estanterías rojas que visten sus paredes.

En la parte gastronómica una carta amplia y "cómoda" en el sentido de que busca agradar a la mayor parte del público. El sushi del grupo no persigue (sería un error) la excelsa calidad de los mejores restaurantes de sushi de la capital, pero a cambio ofrece por una ajustada relación precio calidad platos atractivos y que funcionan bien. No hay más que ver los llenos constantes en cualquiera de sus locales.


A los platos habituales del grupo ( rollitos de pato crujiente con salsa Housin, tempura de gambón rojo al chile dulce o el nigiri de huevo de codorniz con chanquetes, entre otros ) se suman como novedad en Madame Sushita platos a base de pastas frescas con harina orgánica (de uva roja o de tinta de calamar), el arroz jazmín, el trío de ceviches de atún, lubina y pez limón, platos fusión como el tataki de solomillo al carbón con papas y mojo picón, las gyozas de wagyu con mermelada de tomate y albahaca, maki rolls –entre los que destacan el King Crab (cangrejo real) y el Black Cod (bacalao negro), nigiri de trilogía de atún… 


La fórmula funciona y al fin y al cabo, en el complicado panorama de la gastronomía madrileña no hay mejor opción que ofrecer lo que lo que el público demanda. Buen producto, ticket ajustado, locales agradables y acogedores... complicado salir descontento. 



Monsieur Sushita, vencer y convencer

Van a cumplirse próximamente dos años de la apertura de Monsieur Sushita, un restaurante perteneciente al grupo Sushita que ha sabido desde sus inicios hacerse un nicho de mercado en el panorama gastronómico madrileño.


Con una decoración atractiva y acogedora que denota rápidamente la intención de convertirse en uno de esos place to be del barrio de Salamanca, el local de Monsieur Sushita sorprende por su tamaño y su cuidada puesta en escena.

Lámparas de Murano (que provienen del antiguo Café de Nápoles en Positano), mobiliario comprado en el sur de Francia o un espectacular suelo pintado a mano con pigmentos naturales por artesanos de Marrakech, la propuesta de Monsieur Sushita es válida para todos los públicos recogiendo en su carta diversos platos de distintas cocinas del mundo.

Así el apartado japonés en el que evidentemente el sushi en sus diferentes modalidades gana la partida, la oferta se complemente con diferentes recetas de cocinas tan dispares como la hawaina, la marroquí o la peruana.


A platos tradicionales del grupo como la tempura de gambón rojo al chile dulce, la pizza crujiente de atún con láminas de trufa, o el nigiri de huevo de codorniz con chanquetes, se incorporan novedades como la torre de gambones en tempura sobre maki de espárragos y aguacate o el maki roll de foie micuit braseado con anguila.


Postres, siguiendo la estela, de corte internacional y una amplia  carta de tés redondean una propuesta que llegaba con ganas de triunfar y lo ha conseguido con nitidez. Precios comedidos, servicio diligente y una propuesta fácil de contentar a cualquier público en un entorno agradable; la fórmula contiene todos los ingredientes para ser un éxito.


¿Y si un día te invitan a cenar en paradero desconocido...?

Puede parecer que comer o cenar en Paradero Desconocido sea algo mucho más inquietante y sorprendente de lo que en realidad es. Y es que Paradero Desconocido es la nueva marca del grupo En Copa de Balón, conocido en Madrid por sus locales orientados a difundir y popularizar la cultura del vino para el público en general.


Con cuatro tiendas-vinoteca en Madrid, Pozuelo de Alarcón, Leganés y Mercamadrid; y otros tantos restaurantes en Pozuelo, Aravaca, La Moraleja y Madrid capital, en este nuevo proyecto, sus artífices siguen apostando por «democratizar la cultura vitivinícola» a través de una cuidada selección de etiquetas que se ofrecen a precios casi de distribuidor pero van más allá demostrando, además, que disfrutar de una experiencia gastronómica de altura no es incompatible con pasárselo bien.


En la propuesta gastronómica se apuesta por una cocina casera basada en una selecta materia prima de origen nacional y de temporada y aderezada con ciertas dosis de fusión. En su pretensión de ser un restaurante apto para todo tipo de públicos, la carta recoge desde opciones para compartir hasta propuestas de lo más contundentes pasando por un apartado de platos ligeros con alternativas para veganos y vegetarianos y para quienes buscan cuidarse.



Destacan entre sus entrantes  la jugosa tortilla de patatas y las gyozas de corzo (de masa casera) mientras que entre los principales sobresalen el lomo de salmón salvaje y vieira sobre velouté de pescado, el tartar de atún picante con huevo frito, la hamburguesa de lomo de angus y, muy especialmente, el jarrete de ternera blanca cocinado durante casi 60 horas a baja temperatura y acompañado con cremoso de patata a la trufa. Además, la carta incluye una ‘Zona Healthy’ a base de ensaladas (veggie, de wakame, tomate y ventresca de atún y de perdiz roja), ragú de verduras de temporada, salteado de quinoa thai con col china, cebolla morada, setas y cigalas, chipirones a la plancha con pisto al curry, pollo picantón a baja temperatura con kale, salsa de coco, miso y boniato y un sabroso ceviche de corvina salvaje con leche de tigre y un toque personal de chile dulce. En los finales, merece la pena pecar con su tarta fina de manzana o su torrija de pan brioche y helado de pistacho.


A diferencia de los otros locales de En Copa de Balón, más enfocados a familias, Paradero Desconocido ha sido concebido como un restaurante ideal para disfrutar tanto a mediodía, con su amplia carta basada en el producto, como del tardeo madrileño y para tomar después las primeras copas de la noche. Su barra circular cobra protagonismo desde las primeras horas de la tarde gracias a una esmerada selección de 50 vinos y champagnes que se ofrecen a precios imbatibles, por debajo de cualquier establecimiento hostelero, a una amplia colección de destilados premium y a una oferta de coctelería en la que conviven propuestas clásicas con creaciones de propio cuño. 


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